Recomendación de Miju
Recomiendo la fábula de Delfi porque es muy linda la moraleja
Recomiendo la fábula de Uri "La mariposa y el oso" porque da mucha amistad
Recomiendo la fábula de Iair D. porque es muy graciosa
Recomendación de Yair M.
Recomiendo la fábula de Juli, "La 12" porque es de Boca
Recomiendo la fábula de Ianu porque me gustó mucho
Recomiendo la fábula de Tomer porque me gustó mucho también
Recomendación de Uri
Recomiendo la fábula de Ianu porque de los castigos aprendés
Recomiendo la fábula de Iair D. porque si comés mucho vas a engordar
Recomendación de Luqui
Recomiendo la fábula de Avishag porque es muy bueno jugar el Fornite
Recomendación de Avishag
Recomiendo la fábula de Juli porque soy de Boca
Recomendación de Tomer
Recomiendo mi fábula porque soy muy ordenado.
Recomendación de Ianu
Recomiendo la fábula de Uri porque te enseña de la amistad
Recomendación de Juli
Recomiendo la fábula de Iair D. porque no me gusta comer
Recomendación de Iair D.
Recomiendo la fábula de Uri porque me gustó mucho
Recomendación de Tobi
Recomiendo la fábula de Uri porque me gusta
Recomendación de Guille
Recomiendo la fábula de Mijal porque me gusta mucho
Recomendación de Delfi
Recomiendo la fábula de Mijal
miércoles, 17 de octubre de 2018
viernes, 5 de octubre de 2018
Las Barbies
Había una nena que jugaba mucho con las Barbies. Jugaba tanto pero tanto que no quería compartirlas con las hermanas.
Un día, la mamá se enojó porque no las compartía y no la dejó jugar por una semana.
Moraleja: Hay que compartir los juguetes.
La fábula de Racing
Autor: Tobías
Había una vez un nene que iba a la cancha de Racing y le pide a una nena de su grado que haga comida kosher en la cancha de Racing.
Le pidió tantas pero tantas veces que el papá de la nena abrió el local "Akosherdemia".
Había una vez un nene que iba a la cancha de Racing y le pide a una nena de su grado que haga comida kosher en la cancha de Racing.
Le pidió tantas pero tantas veces que el papá de la nena abrió el local "Akosherdemia".
Moraleja: Siempre hay que ir a la cancha y ser insistente con lo que uno quiere.
Siempre tenés que jugar al fortnite
Autora: Avishag
Había una vez una nena que se llamaba Avishag que jugaba tanto pero tanto al fortnite que se vició y no hacía otra cosa.
Como no compartía porque jugaba todo el día ella, los hermanos le sacaron la play y ya no pudo jugar más.
Moraleja: Hay que compartir y controlar el tiempo que jugás.
Había una vez una nena que se llamaba Avishag que jugaba tanto pero tanto al fortnite que se vició y no hacía otra cosa.
Como no compartía porque jugaba todo el día ella, los hermanos le sacaron la play y ya no pudo jugar más.
Moraleja: Hay que compartir y controlar el tiempo que jugás.
El chico que nunca quería ordenar
Autor: Tomer
Había una vez un nene que nunca pero nunca ordenaba. En su pieza, había hasta juguetes tirados en el piso. Después, los papás empezaron a retarlo: le pusieron una venda en los ojos y, como había tantos juguetes tirados, se cayó al piso.
Moraleja: Siempre tenés que ser ordenado con tus cosas.
Había una vez un nene que nunca pero nunca ordenaba. En su pieza, había hasta juguetes tirados en el piso. Después, los papás empezaron a retarlo: le pusieron una venda en los ojos y, como había tantos juguetes tirados, se cayó al piso.
Moraleja: Siempre tenés que ser ordenado con tus cosas.
Un perro y la siesta
Autor: Luca
En una casa, hay un perrito que siempre dormía de día. Dormía tanto pero tanto, que de noche no podía dormir.
La moraleja es que no hay que dormir de día.
En una casa, hay un perrito que siempre dormía de día. Dormía tanto pero tanto, que de noche no podía dormir.
La moraleja es que no hay que dormir de día.
El chico que habla en clase
Autor: Ianu
Había una vez un chico que se llamaba Juan y un chico que se llamaba Pedro.
Cuando Juan participaba en la clase, Pedro hablaba encima y lo burlaba.
El maestro llevó a dirección a Pedro y lo echaron.
Moraleja: No hay que hablar en clase.
Había una vez un chico que se llamaba Juan y un chico que se llamaba Pedro.
Cuando Juan participaba en la clase, Pedro hablaba encima y lo burlaba.
El maestro llevó a dirección a Pedro y lo echaron.
Moraleja: No hay que hablar en clase.
El niño y los dulces
Autora: Guillermina
Había una vez un niño que no podía sacar su mano .de un tarro de dulces y su amigo lo ayudó a sacar su mano del recipiente, en el que había muchos dulces.
Aunque el niño se agarró dulce por dulce, no se lastimó porque su amigo lo ayudó.
Moraleja: no hay que agarrar de a un montón, hay que dejar dulces para los demás niños.
Había una vez un niño que no podía sacar su mano .de un tarro de dulces y su amigo lo ayudó a sacar su mano del recipiente, en el que había muchos dulces.
Aunque el niño se agarró dulce por dulce, no se lastimó porque su amigo lo ayudó.
Moraleja: no hay que agarrar de a un montón, hay que dejar dulces para los demás niños.
LOBO CON LEÓN BLANCO
Autor: Yair M.
Había una vez un león blanco y un lobo.
El león blanco siempre se hacía el canchero cuando hacía carreras. Pero un día, perdió.
Moraleja: No hay que hacerse el canchero porque vas a perder.
Había una vez un león blanco y un lobo.
El león blanco siempre se hacía el canchero cuando hacía carreras. Pero un día, perdió.
Moraleja: No hay que hacerse el canchero porque vas a perder.
LOS PECES GORDOS
Autor: Iair D.
Había una vez en el mar, dos peces gordos que no compartían la comida.
Un día, los dos peces encontraron al mismo tiempo una fruta y se pelearon.
Moraleja: No hay que ser gordos porque vas a explotar.
Había una vez en el mar, dos peces gordos que no compartían la comida.
Un día, los dos peces encontraron al mismo tiempo una fruta y se pelearon.
Moraleja: No hay que ser gordos porque vas a explotar.
jueves, 4 de octubre de 2018
La 12
Autora: Julieta
Había una vez unos jugadores de boca que jugaban al fútbol y les gusta mucho hacer eso. Pero ellos tenían un rival que se llamaba river.
La moraleja: si sos de boca nunca perdés; si sos de otro equipo, siempre perdés.
El oso y la mariposa
AUTOR: Uriel
Había una vez una mariposa que le preguntó a un oso por qué nadie quería ser su amigo. Después, le preguntó al oso si quería ser su amigo y éste le dijo que sí.
La moraleja es: hay que aceptar a los amigos.
El maquillaje
AUTORA: Mijal
Había una vez una nena llamada Alicia que quería invitar a su mejor amiga a su casa. Entonces, Alicia se puso a preparar su casa para hacer una fiesta sorpresa de disfraces y maquillajes. De pronto, llegó su mejor amiga y se pusieron a maquillar. Después, se empezaron a pelear por los maquillajes hasta que se rompieron.
La moraleja es: si te peleás por el maquillaje, perderás a una amiga.
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